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Los expertos están realizando una investigación genética en una manada de caballos que ha estado aislada durante 60 años en el sureste de Islandia. Vísir Los caballos proceden de la región de Skaftafell y nunca han pisado un establo. Nunca les han cortado los cascos, nunca les han alisado los dientes y nunca los han desparasitado. No obstante, la manada goza de muy buena salud, aunque sus miembros son considerablemente más pequeños que el caballo islandés medio.
“Son pequeños, el parentesco ha hecho que se vuelvan muy pequeños y nacen pocas crías a pesar de que hay un semental en la manada; el año pasado nació un potro, este año ninguno”, afirma Kristinn Guðnason. Los ocho caballos han sido trasladados a la granja de Kristinn, cerca de Hella, para que los examinen especialistas. Kristinn dice que nunca había visto caballos como estos, a los que llama de cría propia. Los investigadores esperan determinar si los caballos son genéticamente distintos de la raza islandesa.
Temperamento más tranquilo que otros caballos islandeses.
No solo el aspecto de los caballos difiere del caballo islandés medio, sino también su espíritu. “Parece que tienen un temperamento tal que se adaptan muy bien a un nuevo entorno. Son tan bondadosos y no le temen a nada, pueden tener esa superioridad sobre nuestros caballos de raza, ese comportamiento tranquilo, esa calma que también tienen los habitantes de Skaftafell”, dice Kristinn, haciendo referencia a cómo los habitantes de la región se han tomado con calma las erupciones y otros desastres naturales.
Pezuñas recortadas por la lava
La manada no ha recibido los cuidados veterinarios ni los cuidados que suelen recibir los caballos islandeses. Por ejemplo, nunca les han recortado los cascos, pero eso no les ha causado ningún problema. “Nunca se han tropezado, pero la lava se encargó de eso. Se pueden ver los cascos de estos caballos, es como si los hubieran cuidado los mejores herradores”.
Óðinn Örn Jóhannsson, inspector de la Asociación de Alimentación y Veterinaria, examinó los caballos a principios de esta semana y les dio la calificación más alta. “Por supuesto, son mucho más pequeños, pero su constitución física y su condición son buenas. Son como otra raza animal o de caballo, hay una gran diferencia”, afirmó Óðinn.