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Esta remota tradición se preserva en diversos enclaves rurales de Galicia. Una de las más importantes es la de Sabuceno, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, y que en la edición de 2025 se celebrará del 4 al 7 de julio.
Galicia es una tierra de arraigadas celebraciones que exaltan su cultura ancestral. La fiesta de A rapa das bestas es una de ellas, un ritual campestre con cerca de 500 años de historia que reproduce el noble enfrentamiento entre el hombre y el caballo. A lo largo del tiempo, esta costumbre se ha ido adornando con actuaciones musicales y muestras gastronómicas. Entre otras rapas gallegas, la de Sabucedo destaca por estar declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La rapa que cada verano tienen lugar en Sabucedo es una de las más famosas y concurridas de Galicia. Esta aldea de cerca de un centenar de habitantes se localiza en el sur del municipio pontevedrés de A Estrada, a 37 km de esta capital de provincia, y a una hora de las Rías Baixas, región que en verano destaca por la belleza de sus playas.
La relación con los caballos tiene en la zona raíces lejanas, como muestran petroglifos y grabados rupestres hallados en la provincia, en los que se ven caballos salvajes y escenas de monta con el hombre intentado dominar a los animales. Ahí están por ejemplo los jinetes pintados en la roca de Outeido dos Cogoludos, en Paredes, o las escenas de doma en Chan da Lagoa, en la aldea de Parada.
San Lorenzo de Sabucedo es una parroquia del municipio pontevedrés de A Estrada, considerada la cuna de la fiesta que recupera la tradición campestre de A Rapa das Bestas, o sea rapar a las bestias. Las crónicas orales del siglo XV ya mencionaban la costumbre de ofrendar crines de yeguas con el fin de proteger de la peste a la población, aunque la fiesta tal y como hoy se conoce empezó a celebrarse en el siglo XVIII. En la actualidad, la rapa de Sabucedo se realiza la primera semana de julio: este año, será los días 4, 5, 6 y 7 de este mes.
En los montes de Galicia sigue habiendo manadas de caballos que viven en libertad. En esta fiesta que, además de en Sabucedo se realiza en otros enclaves de la región, se captura a los animales para realizarles el ritual del rapado de crines. En el caso de esta aldea de Pontevedra abundan los caballos de pura raza gallega, gallego de montaña o gallego garrano, las bestas o bestias protagonistas de la fiesta en la que los jóvenes miden sus fuerzas con las de los animales.
En la rapa de Sabucedo, vecinos y visitantes parten al monte al amanecer para localizar los caballos que viven en libertad, para juntarlos en el pueblo y luego «raparlos» o cortarles las crines, el grueso pelaje de cuellos y colas, con el fin de desparasitarlos y ayudar a su salud. En la actualidad se aprovecha para marcarlos y colocarles un chip identificativo. Tras el ritual de la rapa, las manadas regresan al monte.
A Rapa das Bestas de Sabucedo atrae cada año a más visitantes debido a la espectacularidad de la noble lucha entre el hombre y los equinos. Todo comienza al amanecer lanzando cohetes o foguetes de palenque, con los que se anuncia el inicio de la fiesta. Le sigue el repique de campanas de la iglesia del pueblo, que llama a la misa de la Alborada (6.30 hrs) en la que se pide a San Lorenzo protección para las personas y los animales que participan en el rito rural.
Después de misa, vecinos y visitantes se dirigen a la explanada de O Celeiro del pueblo para formar los grupos que avanzarán en busca de las manadas por los montes de la zona (Pranzadoira, Conla, Cábados, Souto, Espiñeira...). Todos suben al monte en un ambiente festivo para reunir a los garañones (sementales) y hembras que viven en libertad.
Los montes alrededor de Sabucedo abarcan 45 km2 de bosques, riachuelos, grandes rocas y senderos. Al poco de despuntar el día, los participantes vivirán un momento mágico, caminando aún en la neblina matinal entre una luz difusa que envuelve el encuentro con los animales. La omnipresente cosmología gallega también hace aquí acto de presencia «aludiendo al pasado brumoso de la lucha entre lo humano y lo no humano».
Cuando los participantes reúnen a las manadas, comienza lo que se conoce como A Baixa, el descenso desde los montes con los animales camino del pueblo para conducirlos hasta un curro, el cercado circular con suelo de tierra y rodeado de un murito de piedra, donde se realizarán el rapado de los equinos. La bajada de los caballos por la campiña suele ir acompañada de canciones populares y el sonido tradicional de gaitas gallegas.
Se desconoce con exactitud cuándo comenzó esta tradición con las bestas en las aldeas gallegas. En los petroglifos de los siglos XVIII-VIII a.C. encontrados en los montes donde habitan en libertad los caballos, aparecen equinos con jinetes tratando de dominar al animal. La rapa de Sabucedo como fiesta se celebró hasta 1779 frente a la iglesia en el curro vello, y ahora lo hace en el curro novo, con un aforo mayor de 1.500 localidades. Una vez dentro los animales, son los aloitadores, los jóvenes de la zona que se inician en esta tradición transmitida de generación en generación, los que intentan de igual a igual inmovilizar a los caballos para cortarles las crines que, posteriormente, se utilizan para hacer pinceles, hilos para tapices o arcos de instrumentos de cuerda.
Uno de los participantes se sitúa en la cabeza del animal y otro en la cola: mientras el primero trepa para subirse sobre el animal, el de la parte trasera intenta desequilibrarlo. Son maniobras complicadas con las que rapan al animal en una auténtica lucha cuerpo a cuerpo. En los últimos tiempos, también se aprovecha para desparasitar a los animales y colocarles un chip identificativo. Al acabar la tarea se celebra el fin de la jornada con una merienda campestre ambientada con música. Para la noche esperan las pulperías y paradas de comida instaladas en el pueblo, junto a los escenarios para las actuaciones musicales.
RapaSons es el festival musical creado en Sabucedo para acompañar su rapa das bestas. Este año, la agenda musical comienza el viernes 4 de julio a las 22:00, con las actuaciones de la Banda de Gaitas de Forcarei, Os d'Abaixo, Ruxe Ruxe y La Sincereza Pinchacumbias. El programa continúa el sábado 5 de julio a partir de las 14:30, con las presentaciones de Bouba, Os Carunchos (16:30), Airiños de Caldelas (17:00), Tequexetéldere (18:30), Mekánika Rolling Band (21:00), y en la verbena nocturna, a las 22:00, Olympus y América S.L.
La fiesta sigue el 6 de julio, con un cartel integrado por Zeltia Irevire (11:30), Festicultores Torupe (14:00), el festival de música en el palco con Pandereteiras do Val de Quireza (16:30), Paco Nogueiras (18:00) y Zeltia Irevire (19:00), y la verbena popular con Los Coleguitas y DJ Compota (23:00). El cierre, el 7 de julio, será con los Gaiteiros Airiños de Caldelas (11:30), previo al tercer y último curro.
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