jueves, 24 de agosto de 2023

MÁS DE MIL CABALLOS, BOTÍN ÁRABE DE LA CAMPAÑA DE MUEZ.



DATOS DE LA RED.

 MUEZ, campaña de

En el año 920, y ante el peligro que suponía para las fronteras musulmanas del Ebro y del Duero la acción conjunta de los reyes Sancho Garcés I y Ordoño II, el emir cordobés Abd al-Rahaman III decidió montar una campaña destinada a quebrantar el poderío de ambos monarcas, que fue la conocida con el nombre de campaña de Muez, y cuya duración, desde la salida de Córdoba (3 de junio), hasta el regreso (31 de agosto), fue de noventa días. Después de pasar por Toledo y Guadalajara, se dirigió contra las plazas fuertes del Duero y tras destruir o saquear Osma, San Esteban de Gormaz y Clunia, continuó la marcha hacia Tudela, donde acampó el 19 de julio. De aquí partió hacia el territorio de los vascones, destruyó la fortaleza de Cárcar, así como la ciudad de Calahorra en la que el rey Sancho gustaba de residir, continuó remontando el valle del río Ega seguido de cerca por las tropas del rey de Pamplona, con las que su vanguardia sostuvo un combate en Di-Xarra, cerca de Oteiza, y por fin, ambos ejércitos se enfrentaron en Valdejunquera (25 de julio), donde los cristianos de Ordoño y de Sancho fueron derrotados. Los que en su huida se refugiaron en el castillo de Muez, inmediato al teatro de la batalla, fueron hechos prisioneros y ejecutados (29 de julio), hasta un número de quinientos, según las fuentes árabes. Finalmente, las tropas se dirigieron hacia La Rioja, Álava y Castilla, prosiguiendo sus destrucciones, y de nuevo por las plazas del Duero alcanzaron la frontera de Atienza, desde donde regresaron a Córdoba.

No obstante, su espectacularidad, los frutos de la campaña fueron más bien escasos, pues en los años que siguieron, los monarcas cristianos no cesaron de dar muestras de agresividad frente a los musulmanes.

 

En EL 920 durante la campaña de Muez fue grande el botín y se apoderaron los ejércitos de Abderraman III de más de mil caballos de buena raza, de gran numero de las cabalgaduras de los derrotados, y gran numero de sacos de grano.