martes, 29 de abril de 2008

LETRADA PASA

Llegamos al paso de Diego. Unos días atrás Letrada se había negado a pasar. Lo miró, le pareció aún más profundo y volvió a renunciarme. Desmonté e intenté que pasara. No, volvió a negarse. Por suerte el dueño estaba allí y con una soleta acondicionó un poco el paso y me ayudó a obligarla a pasar. Bien sencillo. Él se puso detrás, sin molestarla, y yo de reata la animaba a pasar. Tan sólo la presencia de una persona en su grupa fue suficiente acicate para animarla. Con una gancha intenté que no saltara. Aceptó. Así hasta siete y ocho veces. Le quitamos los miedos y lo tomó como natural. De vuelta quiso volver a negarse, pero entonces le recordé lo de la gancha, sólo mostrándosela y sin protesta pasó. Esta vez no tuve que bajarme. Después hemos pasado por allí varias veces más. Letrada ya lo ha aceptado bien. No digo que no se acuerde, pero no protesta. Eso es bueno. Letrada avanza.