Los caballos son clave para comprender cómo se llegó hasta las sociedades actuales, por eso el interés de saber cuándo empezó su domesticación.
¿Cuándo empezó la domesticación de los caballos? Para William Taylor, profesor adjunto y conservador de arqueología, en la Universidad de Colorado Boulder (Estados Unidos), el caballo es el animal que más impacto ha tenido en las sociedades humanas. Por puntos de interés como este, arqueólogos e historiadores siguen buscando dar respuesta a la pregunta con la que comenzamos.
Un asunto de importancia histórica
Para nuestros antepasados los caballos ya eran de los animales más relevantes. Por ejemplo, el caballo es el animal más representado en el arte rupestre de Eurasia.
En un artículo publicado en The Conversation, William Taylor, aunque reconoce el misterio de cuándo se comenzó a domesticar caballos, dice que estos se convirtieron en la base de la vida pastoril en las praderas del Asia interior. Mientras tanto, avances tecnológicos clave, como el carro, la silla de montar y el estribo, contribuyeron a que dichos animales se vieran en principal importancia para la comunicación, la agricultura y la guerra.
La domesticación de los caballos derivó en una trasformación económica, social y hasta ecológica. Su destino y éxito estaba macado para que estos animales llegaran a prácticamente a todos los contenientes. Y fue así gracias a los largos viajes oceánicos.
¿Cuándo comenzó la domesticación de los caballos?
Taylor señala que la hipótesis más famosa, para responder a esta pregunta, es la que sostiene que, en algún momento del cuarto milenio a.C. o antes, los habitantes de las estepas de Asia occidental y el Mar Negro montaron a caballo.
“La historia cuenta que la nueva movilidad de estos primeros jinetes contribuyó a catalizar grandes migraciones por todo el continente, distribuyendo las lenguas y culturas indoeuropeas ancestrales por toda Eurasia”.
A pesar de ello, las pruebas científicas apuntan a que lo más probable es que la domesticación de los caballos empezara en el norte de Kazajstán alrededor del año 3500 a.C. Sin embargo, esto altera poco la hipótesis anterior, pues es una región muy cercana.
Aún con esto, el autor explica que hay inconsistencias. En este caso, las herramientas arqueológicas y científicas han mejorado rápidamente, poniendo en evidencia que podría haber un error en la suposición de Kazajstán, dado que, al parecer, la especie domesticada allá no es la misma que conocemos en nuestros días.
Como ves, el tema sigue abierto, y los científicos todavía trabajan para aclarar este misterio que podría ayudarnos a comprender cómo llegamos hasta lo que somos ahora.
