viernes, 25 de octubre de 2024

Inesperado descubrimiento en México de 60 millones de años sobre los caballos deja de lado a Europa

 

CRONISTA.COM


El pasado 16 de octubre se celebró el Día Internacional de Fósil, en ese marco, expertos arqueólogos y paleontólogos revelan registros inéditos sobre la evolución de los caballos.

Un nuevo descubrimiento sorprendente en México arroja una inesperada pero reluciente luz sobre la evolución de los caballos, revelando detalles que dejan a Europa en un segundo plano. 
Tras el descubrimiento de los fósiles de caballos encontrados en el predio del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, se demuestró que la historia de los caballos en América del Norte se remonta a unos 60 millones de años, mucho antes de la llegada de estos animales al continente europeo, tirando por la borda cualquier otra teoría sobre los equinos.

Son 60 millones de años de historia en México

El reciente descubrimiento en México es clave para entender la evolución de la familia Equidae, que incluye a caballos, cebras y asnos. 

En el marco de la celebración del Día Internacional de los Fósiles, del 16 de octubre, el Consejo de Paleontología del INAH llevó a cabo una conferencia sobre la evolución de los caballos, con datos realmente reveladores. 

Según explicó María Teresa Alberdi Alonso, investigadora honoraria del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, este registro es uno de los más completos en el mundo, en parte debido a que los caballos suelen formar manadas grandes, lo que deja abundantes restos fósiles. 

Los fósiles muestran que los primeros ancestros de los caballos surgieron en América del Norte, evolucionando a lo largo de millones de años en respuesta a los cambios ambientales.

¿Cómo cambiaron los caballos?

A lo largo de estos 60 millones de años, los caballos han experimentado cambios notables explicados y detallados por los expertos en el comunicado del INAH:

"El aumento de la altura de las coronas dentales y la modificación de la mandíbula fueron esenciales para su evolución", explicó la investigadora. Estos cambios en la dentadura permitieron a los caballos alimentarse de pastos más duros, lo que contribuyó a su supervivencia y expansión.

La migración de los caballos a otros continentes: el dato

Uno de los datos más intrigantes revelados por este estudio es que los caballos modernos no solo evolucionaron en América del Norte, sino que migraron a Euroasia hace unos tres millones de años a través del Estrecho de Bering. 

Desde allí, se dispersaron hacia Europa, Asia y África, donde prosperaron. "Lo interesante es que aunque los caballos desaparecieron de América en una extinción masiva al final del Pleistoceno, sobrevivieron en otros continentes", apuntó Alejandro Marín Leyva, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo.

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