martes, 29 de diciembre de 2009

DESPUES DE LA LLUVIA

Melón cansado aprovecha un rayo de sol del tibio día invernal. La marcha por el corredor de Acosol había sido para él demasiado estresante. El río crecido tras las últimas lluvias pusieron en un problema al pequeño perro. Sorteó por tres veces el peligro de morir ahogado arrastrado por la corriente, pero su coraje y... mi ayuda lo impidieron, en un par de ocasiones hube de recogerlo sobre la montura de Letrada.
Ese mismo día que la lluvia nos dio una tregua Luna y Wisky tomaron su avena plácidamente.
Wisky se va confiando poco a poco, ya no es tan arisco y parece que entiende que siempre que nos acercamos a él es para acariciarlo.
¡Un perfecto caballerito!
Hoy mismo el veterinario lo ha visitado para extraerle la sangre e iniciar el proceso para expedir su pasaporte. El veterinario lo ha reseñado como tordo, dice que él lo ve así pues tiene algunos pelos blancos repartidos por su anatomía.

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