Como ya es tradición, el caballo volvió a convertirse en el protagonista el jueves de la Feria de Ronda, festivo local en el municipio con motivo del festejo dedicado al maestro Pedro Romero. Alrededor de un centenar de jinetes se reunieron en el Recinto Ferial Ángel Harillo para participar en el Concurso de indumentaria y atalaje ecuestre, una cita que alcanzó este 2024 su XV edición y que ha ido creciendo, año a año, con al objetivo de generar ambiente en la Feria en torno al mundo del caballo y servir de aliciente a los aficionados para pulirse en cuanto a la vestimenta.
El inicio del Concurso se fijó a las 15:00 horas y comenzó con retraso. El jurado evaluó a los participantes y entregó distintos premios, como al jinete mejor ataviado o al mejor enganche, entre otros. En este acto estuvieron presentes la alcaldesa, María de la Paz Fernández; la edil de Fiestas, Rebeca Muñoz;y las Damas Goyescas y su Presidenta, Milagros Naranjo, entre otros.
El Concurso contó con la participación del ex torero y empresario Francisco Rivera Ordóñez, que fue distinguido en la categoría de jinete. Decenas de personas, que lo reconocieron, quisieron saludarlo y fotografiarse con él y su caballo.
Mantener la tradición
María Dúctor, del Club Hípico Deportivo de Ronda, también empresaria vinculada al mundo del caballo y jueza nacional de doma vaquera, entre otros; integró el jurado junto con José Fuentes Montaño, de El Rubio, un referente en el sector. «Hemos crecido mucho en calidad, lo que nos demuestra que este concurso está teniendo efecto. Se persigue que los jinetes vayan aprendiendo en cuanto a la vestimenta, conforme a los cánones que existen. Hay unas reglas que ya están escritas y queremos que no se pierdan, el objetivo es que se mantenga la tradición en cuanto a la doma vaquera y la forma de vestir que hay en la baja Andalucía», indicó Dúctor la rondeña.
Entre otras cuestiones, señaló que el jurado valora aspectos como las monturas de los caballos, la vestimenta del jinete, el sombrero, que los colores no sean llamativos o estridentes, que el caballo no tenga heridas... «No podemos premiar, por ejemplo, en una mujer, una chaquetilla roja, ni tampoco flores o pendientes grandes», afirmó Dúctor. «No se premia al más guapo, se premia al que va más acorde a la tradición», dijo.
Fuentes llamó la atención sobre la variedad de modalidades en los participantes: «Hay un gran abanico, un nivel muy bueno, de jinetes y caballos, que es la base principal de lo que queremos en una feria. En esta feria hay amazonas, parejas, hay jinetes individuales, alevines, infantiles, mujeres amazonas a la rondeña... Esta variedad hace aún más bonito e interesante el paseo a caballos», comentó y finalizó reseñando que «las ferias hoy en día se están llenando de buenos caballos y amazonas y jinetes bien vestidos».
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