El entrenador Ed Dunlop ha sido sancionado con una suspensión de un año después de que su yegua Lucidity diera positivo en una prueba de cocaína tras una carrera en Brighton en julio de 2023. La Autoridad Británica de Carreras de Caballos (BHA) impuso esta sanción debido a las estrictas reglas de responsabilidad que exige la normativa antidopaje, aunque no se atribuye culpa directa a Dunlop por la presencia de la sustancia en el sistema de la yegua.
Según The Telegraph, Lucidity fue descalificada del segundo puesto que había obtenido en la carrera, y Dunlop fue multado con 1.000 libras esterlinas (USD 1.300). “Las reglas deben permitir una disposición adecuada y justa de los casos y, en mi opinión, estas reglas no lo hacen”, afirmó el abogado de Dunlop, Rory Mac Neice, al Racing Post.
Uno de los empleados de Dunlop admitió haber consumido cocaína en dos ocasiones durante 2024, aunque ninguna de estas veces fue en fechas próximas a la carrera en Brighton. El entrenador expresó que, durante su carrera de 30 años, esta era la primera vez que uno de sus caballos daba positivo por una sustancia prohibida en el Reino Unido, aunque su caballo Snow Fairy fue descalificado en 2012 tras dar positivo por un antiinflamatorio en Francia. Dunlop añadió que este caso era “obviamente y claramente, totalmente inmerecido”.
The Guardian informa que, tras este incidente, Dunlop ha tomado medidas para introducir pruebas de drogas aleatorias entre su personal en su establo de Newmarket y ha iniciado conversaciones para extender esta práctica a nivel de toda la industria. “Desde esta prueba positiva, el Sr. Dunlop ha sido elegido presidente del Grupo de Entrenadores de Newmarket”, declaró el abogado de Dunlop.
Este caso ha puesto de relieve la gravedad de las sanciones posibles por pruebas positivas de cocaína en caballos de carreras. Jeremy Noseda, por ejemplo, fue multado en dos ocasiones por casos de cocaína en 2018 y 2015. “La cocaína tiene el potencial de alterar el comportamiento y el rendimiento de un caballo, incluyendo un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el tiempo máximo de carrera”, explicó Charlotte Davison de la BHA durante el panel disciplinario.
En cuanto a la sanción impuesta, el panel disciplinario indicó que no tenía discreción para cambiar el tipo de pena especificada en las reglas del deporte, señalando que una descalificación es “el castigo más draconiano que se puede dar a un participante en las carreras de caballos”, tal como lo expresó Mac Neice.
El caso de Lucidity no es el primero en el que un caballo da positivo por cocaína en el Reino Unido. De acuerdo con The Mirror, los casos previos incluyen a Librisa Breeze en Windsor en 2015 y Walk In The Sun en Kempton en 2018. Estos incidentes han llevado a un enfoque más riguroso en las políticas antidopaje en el ámbito de las carreras de caballos.
Finalmente, Mac Neice subrayó que las reglas actuales deben revisarse urgentemente y que cualquier modificación debería aplicarse de manera retroactiva. “Lo que esto significa es que alguien que ha sido cumplidor de las reglas durante treinta años, que tiene un historial impecable, que claramente aporta a la industria, lejos de ser una amenaza para ella, tiene una espada de Damocles colgando sobre su cabeza durante 12 meses. ¿Qué logra eso?”, cuestionó Mac Neice.
Esta situación ha marcado un antes y un después para el entrenador Ed Dunlop, quien ahora pretende llevar a cabo una política de pruebas de drogas más estricta para asegurar un entorno seguro tanto para su personal como para los caballos que entrena.
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