Las Carreras de Caballos ponen de nuevo a Sanlúcar en el escaparate.
Hoy comienza el primer ciclo de esta emblemática competición deportiva que supone un enorme reclamo turístico para la ciudad y los alrededores
Esta 179 edición está marcada por la iniciativa que persigue que las Carreras sean declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco
La Policía Local, la gran ausente en la arena sanluqueña
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar buscan ser Patrimonio Cultural Inmaterial
Llega uno de los momentos más grandes del verano gaditano, una de las imágenes más icónicas que proyecta la provincia a nivel internacional. Los pursangres galopando por la arena de las playas de Bajo de Guía, La Calzada y Las Piletas en las Carreras de Caballos de Sanlúcar.
Arrancan hoy miércoles en su 179 edición con la celebración de cuatro carreras que abren el primer ciclo en un año en el que las previsiones vuelven a ser fantásticas, no sólo para la ciudad, que se queda pequeña, sino para localidades cercanas como Chipiona, Rota, Trebujena El Puerto, Cádiz o Jerez.
Esta entrega inicial tendrá su segunda y tercera jornada el viernes 16 y el sábado 17, mientras que el segundo y último ciclo será los días 28, 29 y 30 de agosto.
Más allá de la plasticidad de esta competición deportiva, denominada un sinfín de veces como el mayor espectáculo de las playas del sur, quienes acuden a la playa sanluqueña se adentran de algún modo en el pasado de este histórico rincón de la Costa Noroeste, ya que las carreras más longevas de España se acercan ya a los dos siglos de vida.
La cita está marcada en rojo en el calendario estival y se cuentan por miles los visitantes que acuden hasta Sanlúcar. Muchos lo hacen pernoctando, durante los días de competición o incluso en períodos algo más prolongados, mientras que otros lo hacen desplazándose el mismo día desde otros puntos de la provincia de Cádiz, beneficiándose establecimientos de ciudades cercanas.
El impacto económico de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional es indudable: «Para Sanlúcar, las Carreras de Caballos son el mayor referente turístico que tiene la ciudad, suponiendo una inyección económica muy importante», expresa el presidente de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar Rafael Hidalgo.
En esta edición, el presupuesto supera el millón y medio de euros entre el montaje y los premios que se reparten entre los ganadores, una cuantía que está en unos 250.000 euros este año: «Lo hemos subido un poco, otros hipódromos lo hacen y nosotros también lo tenemos que hacer para no quedarnos atrás».
La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, es consciente de lo que supone para la ciudad contar con un aliciente como este a la hora de generar economía: «Es un espectáculo con Doñana enfrente y la desembocadura del Guadalquivir con los barquitos pasando. Es muy bonito verlo», expresa.
La regidora expone que «hay que aprovechar» que la ciudad está llena para que el turismo y la hostelería puedan generar economía y que esta repercuta en los ciudadanos que trabajan en esos sectores. Además, ha solicitado un esfuerzo para que las demás administraciones refuercen sus servicios en una época en la que Sanlúcar aumenta notablemente su población.
Un estudio de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía en 2019 fijaba el impacto en términos turísticos en casi cuatro millones de euros, siendo de fuera de la comunidad siete de cada diez visitantes, situándose el público extranjero en un seis por ciento.
Los hoteles están prácticamente completos para los seis días de competición, aunque algunos establecimientos trasladan una pequeña bajada que justifican por el hecho de que los dos últimos años fueron extraordinarios. «Digamos que en 2022 y 2023 tocamos techo y quizás sea normal que se note un ligero descenso», dicen desde el Hotel Los Helechos, en el centro de la ciudad. Los restaurantes y bares comenzaron a llenar el libro de reservas hace semanas, estando hasta arriba tanto en los almuerzos como en las cenas.
En la distancia, la expectación que genera lo que sucede en Sanlúcar arroja datos abrumadores según un informe encargado por la Real Sociedad de Carreras. El año pasado, los impactos generados en el plazo comprendido entre un mes antes de la celebración de la competición y el final del verano superaron los 712 millones, lo que tendría un coste económico de más de cinco millones y medio de euros.
Para todos los públicos
Este evento deportivo es accesible para todos los públicos, porque aunque junto a la meta hay un recinto oficial de unos 25.000 metros cuadrados al que se accede por invitación o previo pago de una entrada única de 20 euros y en el que es habitual contar con la presencia de autoridades de las diferentes administraciones y del mundo civil y empresarial, cualquiera puede observar el desarrollo de las galopadas en la playa, a pocos metros de la orilla.
Cada lugar tiene lo suyo. En el recinto se puede ver la preparación previa de los caballos y apostar en función de lo que se ha podido ver en los minutos previos, mientras que a pie de playa se ve cómo los equinos van en dirección Bajo de Guía como paso previo a la adrenalina de la competición, pudiendo jugarse unos céntimos en las casetas que preparan los niños y que cuentan con su propia meta, la que trazan en paralelo a su tenderete, lo que hace que un caballo pueda dar una alegría a quienes apostaron por él en un punto determinado de la playa y una decepción a los que invirtieron unos euros en las apuestas oficiales si ha ido perdiendo fuelle con el paso de los metros. «A lo largo de más de dos kilómetros de playa se pueden disfrutar las Carreras de lo lindo. Se disfruta en el recinto y en la arena», indica el presidente.
Reconocimiento de la Unesco
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar aspiran a ser declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, una iniciativa que está contando con una gran aceptación: «Estamos recibiendo muchísimas adhesiones, tanto públicas como privadas», expone el presidente Rafael Hidalgo.
Para poder lograrlo, hay que presentar un completo expediente en el que se acredita estar en posesión de todas las certificaciones exigidas, así como contar con el apoyo de las administraciones públicas y de la sociedad civil. En marzo del próximo año, el Ministerio de Cultura se reunirá para evaluar la candidatura y seguir su curso en caso positivo: «No será una cosa que se consiga en un año», adelanta el dirigente.
«Sería una distinción más para las Carreras de Caballos, igual que tenemos la Medalla de Oro de Andalucía. Es algo que nos da categoría», remata Hidalgo con esperanza de que la Unesco termine reconociendo el valor de esta tradición sanluqueña que ya atisba la celebración de su bicentenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario