viernes, 24 de diciembre de 2010

CUENTOS A CABALLO: La añoranza de Kazán

¡Cuantos senderos por mi descubriste! ¡Cuantas satisfacciones por averiguar caminos inciertos!
A ti Kazán, mi perro blanco, compañero de tantos viajes, añoro hoy en día de tanto recuerdo.
Cualquier lugar que descubrías, lo compartíamos con el sabor de la compañía, de tus alegrías, de tus amagos, rezagos y gracias. De tus advertencias y curiosidades.

Letrada fue capaz de seguirte casi a todas partes, pero tu llegabas siempre más lejos... aunque, reconocelo, cuando letrada se ponía al galope, te dejaba atrás y no eras capaz de alcanzarla...


Un día sin decir nada, o diciendo poco, te moriste... te echo de menos, pero sigue tu camino allá dónde estés, Kazán, mi perro blanco.