domingo, 16 de febrero de 2025

La Guardia Civil y la Europol revientan el negocio de la venta ilegal de caballos comprados en Asturias y Cantabria y sacrificados en León

Los ganaderos estaban inhabilitados para ejercer el negocio tras ser interceptados en Toreno hace meses por diversas irregularidades Facebook

Imagen de archivo de uno de los detenidos por su implicación en la trama que vendía carne de caballo no apta para el consumo. DL

Imagen de archivo de uno de los detenidos por su implicación en la trama que vendía carne de caballo no apta para el consumo. dl

León

14.02.2025 | 13:52

Actualizado: 

La Guardia Civil ha descubierto a cuatro ganaderos, inhabilitados para el comercio con animales, que realizaban tratos con ganado equino en Cantabria y Asturias y que, incluso, llegaron a comercializar unos trescientos animales con mataderos de Castilla y León.

Dentro de la denominada operación 'Reminder', el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto diligencias como investigados a estos cuatro hombres, entre ellos, uno considerado presunto cooperador necesario para las prácticas de tenencia y comercialización de caballos. 

Con esta operación se ha puesto al descubierto, por un lado, la realización de tratos por parte de ganaderos, inhabilitados para el comercio de animales, que compraban y vendías caballos en Cantabria y Asturias, y luego llevaban hasta 300 animales a mataderos de Castilla y León.

Además, otro ganadero, condenado por maltrato animal y que tiene prohibido tener cualquier ejemplar, contaba con una explotación ganadera activa.

El Seprona comenzó esta operación el año pasado en ferias ganaderas de Cantabria y Asturias, donde localizó a dos ganaderos, investigados en una operación conjunta de la Unidad Central Operativa del Medio Ambiente de la Guardia Civil y la Europol por la venta de carne de caballos con documentación falsa, para enviarlos a mataderos y comercializar la carne en Europa.

Estos dos ganaderos habían sido condenados y estaban inhabilitados para la profesión o el comercio relacionado con la venta de ganado equino a los consumidores.

Sin embargo, se comprobó que podían estar comprando o vendiendo caballos y que tenían relación directa con una estabulación, situada en la provincia de León, que estaba a nombre de una tercera persona, que resultó ser el presunto testaferro de esos dos ganaderos.

Con su identificación, se pusieron al descubierto, además, tratos y entregas en varios mataderos de Castilla y León de casi trescientos equinos.

Durante la investigación, también se localizó a otro ganadero, de Cantabria, que cuenta con una condena por maltrato animal, que le impide ejercer esa profesión, tener cualquier animal o comercializar con ellos.

En la inspección del domicilio de este ganadero, los agentes del Seprona encontraron una explotación en funcionamiento con caballos, vacas, gallinas o cabras, entre otros animales, por lo que se ha abierto diligencias contra él por un delito de quebrantamiento de condena.