Montar a la brida. Cuadro de Van Dick representando a Carlos I de Inglaterra. Obsérvese la postura de las piernas en los estribos. Solo para mantener el equilibrio en el caballo. El mando estaba solo en la boca del animal, por lo general caballos pesados y robustos que devenían de la época medieval para soportar el peso del jinete y de las armaduras de guerra.
Monta a la jineta. El rejoneador Joao Moura citando al toro. Obsérvese las piernas sobre los estribos, ligeramente genuflexas, pegadas al costado del caballo, de esta manera el mando sobre el animal se establece en la boca y en los flancos para dar las órdenes de desplazamiento. Esta monta se impuso tras la invasión árabe en la que se apreció, junto a la ligereza de los caballos, más pequeños, dúctiles y manejables, que la rapidez importaba en el orden de la batalla. A partir de estos acontecimientos históricos, el mundo ecuestre cambió. Se impusieron las razas equinas con cruces de caballos árabes, o pura sangre árabe, la monta a la jineta por más ágil y eficiente, y sobre todo el academicismo ecuestre se fue reformando hasta llegar a nuestros días.
