viernes, 2 de agosto de 2024

¿Qué está pasando con la cría de caballos en Estados Unidos?


 Información de drfenespanol.com

La industria hípica en Estados Unidos es grande y compleja. El purasangre de carreras, más allá de ser un atleta, representa el sustento para cientos de miles de personas en todo el territorio, desde los criaderos hasta el personal de los hipódromos, medios de comunicación, centros de entrenamiento y demás.

El Jockey Club, la organización que contiene y lleva el registro de los nacimientos de purasangres en Estados Unidos y Canadá, muestra en su página los números sobre la producción de caballos, premios repartidos y carreras realizadas en el período comprendido en un año.

Los números del año 2023 no son alentadores. Aproximadamente 17,200 purasangres fueron reportados como nacidos, siendo la cifra más baja registrada desde 1988, cuando hubo 45,258 nacimientos. La proyección indica que en los próximos tres (3) años el nivel de nacimientos no alcanzará la cifra de 15,000, esto representaría un preocupante 66% menos en comparación a la cantidad de potros nacidos hace cuatro décadas.

La producción de caballos de carrera ha tenido altibajos desde ese entonces. En la década de 1990, el número más bajo de nacimientos fue en 1995 con 31,884. Un leve aumento entre 1996 y 2006 dio esperanzas de recuperación. Sin embargo, desde 2007, la producción ha bajado de forma considerable.

La cantidad de carreras realizadas en 2023 fue de 31,746. Esta cifra es menos de la mitad de las 71,014 carreras que en 1988 se celebraron en los hipódromos de la Unión Americana. El cierre de escenarios hípicos, sumado al descenso en la producción durante estos últimos 40 años, ha incidido en esta cifra.

El número de ejemplares que compitieron en 2023 fue de 41,267, el más bajo desde 1988. Al no existir producción y con menos carreras, este número tiene su impacto negativo de forma directa.

Llama la atención que, tanto en 2022 como en 2023, se registran los montos más altos por concepto de reparto de premios en las últimas cuatro décadas en Estados Unidos. En 2022 fueron $1,309,856,951 y el año pasado $1,305,755,625.

Esto significa que un purasangre puede lograr altas cantidades en ganancias con pocas victorias y actuaciones, algo que en el pasado no era así, donde los grandes caballos debían correr y ganar bastante para alcanzar la anhelada cifra de un millón de dólares.