Esta yegua de Pura Raza Española llegó a mi cuadra desde el picadero de El Ranchito de Pepillo de Málaga. Era una yegua fuerte que él no le hacía avío en las clases ni para alquilarla para paseos. A mí me sirvió para los terrenos de Ojén, más duros y dónde debía esforzarse más.
Pepillo se llevó para El Ranchito a mi yegua Luna, que luego estuvo de yegua de cría en su finca de Los Varilargueros, y a Quinindé, hija de Luna.
Una bella estampa familiar, Letrada mira a Haiti con su hija Mai.