jueves, 24 de julio de 2008

ASÍ ES NUESTRO CABALLO

El caballo Há es un animal de líneas rectas y proporcionadas, de tipología intermedia, de silueta esbelta, conjunto armónico y movimientos airosos.
La cabeza relativamente pequeña y en forma de pirámide. Las orejas de tamaño medio y móviles, un poco separadas y con las puntas que se miran. Frente plana o poco arqueada y desde luego ancha. Ojos redondeados, tirando a grandes, expresivos, con arcadas orbitarias marcadas. Cara recta o muy discretamente subconvexa. Ollares dilatados. Labios finos. Mandíbula extensa con borde angulado. Cuello ligero, alargado y ligeramente arqueado en el borde superior. Bien unido a la cabeza. Tronco fuerte y profundo. De cruz destacada y suavemente prolongada hacia atrás. Dorso ligeramente curvado. Lomo amplio, musculado y horizontal; bien unido adelante y atrás. Grupa rectangular, fuerte, ligeramente inclinada. Cola de nacimiento en la línea de proyección de la grupa, se eleva considerablemente cuando el animal entra en acción. Pecho profundo, costillares suavemente arqueados, ijares dilatados y vientre recogido. Extremidades y aplomos de longitud media y correctamente aplomadas. En las anteriores: espalda alargada, ancha y oblicua; brazo y antebrazo, fuertes y bien dirigidos; rodilla amplia y neta; cañas de buena longitud con tendones destacados; cuartillas proporcionadas y cascos de dimensiones acordes con el desarrollo corporal. En las posteriores: muslo desarrollado, nalga y piernas largas, corvejones amplios y fuertes. Las regiones situadas por debajo de éstos, características análogas a las enumeradas para las extremidades anteriores.

miércoles, 16 de julio de 2008

LUNA ABORTA

Ha llegado con furia el verano. La canícula montaraz acaba con la poca verde vida que vestía los campos. Del ocre al amarillo van dos pasos que el sol manda arder. Sestear en los páramos. Respirar el ardiente aliento del viento. Taparse con la penumbra sombra. Beber un sorbo de agua que alivie la garganta. Cerrar los ojos para que las impenitentes moscas no se los coman. Arder, sufrir, cambiar, reposar... y no poder tragar la inhiesta hierba que manzana envenenada parece.
No sé porqué, no encuentro más razón que queriendo lo mejor, le haya sobrevenido lo peor, una trampa para el feto. O la canícula, o mi error... quizás no estaría de Dios. Luna abortó. Es dura la canícula y tristeza para el corazón.
Había pensado que estaría mejor en el campo. Creí que no le vendría mal reencontrarse con sus orígenes, pero se ve que no había tenido en cuenta el sol de julio. La noté hace una semana distante. No subía a beber el agua fresca que todos los día le servía. Y lo más sorprendente, no subía a comer el pienso que de vez en cuando le ponía para que mantuviera sus nutrientes. Nunca pensé que el sol comiera tanto. Por casualidad casi a la oscurecida y cuando iba de retirada me la encontré bebiendo el agua. Había perdido tremendos kilos. Tenía las ubres grandes y la perlita de leche en ellas, había comido la mitad de su pienso, y casi sin querer cuentas conmigo, se fue. Cuando acudió el veterinario ya no había nada dentro de Luna. Se había perdido la vida... busqué con furibunda ansiedad la prueba... la encontré bajo un frondoso algarrobo hacedor de sombra entre tanto sol, allí, mustio el feto y en su mitad devorado, junto a unas sospechosas y oscuras heces. ¡La vida ha muerto! ¡Viva la vida!

martes, 8 de julio de 2008

LIBRO GENEALOGICO Y REGISTROS DE NUESTRA RAZA

Luna pasó su revisión en julio de 2007 y se inscribió en el Registro Auxiliar.

El caballo de raza Hispano-Árabe se define como aquél que está inscrito al nacimiento en el libro genealógico de esta raza, y el libro a su vez consta de los siguientes registros:

a) Registro de Nacimientos: Para aquellos ejemplares derivados del cruzamiento entre caballos reproductores de pura raza Árabe y yeguas reproductoras de pura raza Española; caballos de pura raza Española y yeguas de pura raza Árabe; o bien, los procedentes de progenitores de puras razas Española, Árabe con reproductores de la raza Hispano-Árabe y el de estos últimos entre sí. Podrán ser dados de alta e inscritos en el Registro de Nacimientos de la raza Hispano-Árabe, los productos procedentes de cruzamientos entre yeguas inscritas en el Registro Auxiliar y sementales Hispano-Árabes, inscritos en el Registro Principal de Reproductores de la raza Hispano-Arabe. Estos animales serán inscritos con un porcentaje de sangre árabe del 50 por 100. Dichos cruzamientos podrán ser realizados mediante monta natural, inseminación o transferencia de embriones.

b) Registro Principal de Reproductores: Para aquellos ejemplares, procedentes del Registro de Nacimientos con al menos un 25 por 100 de sangre árabe y que
hayan superado la calificación reglamentaria como Reproductores.

c) Registro Auxiliar: Para aquellas yeguas que carecen total o parcialmente de su genealogía y que siendo sometidas al examen de calificación establecido en el artículo 4 de la normativa de la raza, alcancen los 60 puntos, así como aquellas que en su momento fueron declaradas no aptas para la reproducción, pero que por ellas mismas o por sus descendientes demuestran unas cualidades morfológicas y funcionales adecuadas.

d) Registro de Méritos: Para aquellos animales que demuestren cualidades morfológicas y funcionales sobresalientes.

jueves, 3 de julio de 2008

ASÍ VE LA ADMINISTRACIÓN A NUESTRO CABALLO

Potra de la yeguada Manthey
La raza Hispano-Árabe es una raza autóctona española, clasificada de protección especial, según el vigente Catálogo de Razas de Ganado de España, debido a su escaso censo, por lo que se hace necesario conservarla e incentivarla por parte de la Administración, al ser un recurso genético de importancia socio-cultural y zootécnica.
Por otro lado, esta raza presenta una gran adaptación al medio donde se desenvuelve y unas aptitudes muy adecuadas para la práctica de las diversas disciplinas hípicas, por lo que debe ser fomentada su crianza y utilización en los núcleos rurales y urbanos, en función de su campo de actuación.
Asimismo, los ejemplares Hispano-Árabes han evolucionado en consonancia con el proceso experimentado en la modernización de las producciones ganaderas, por lo que la normativa zootécnica de esta raza se actualiza para adaptarse a la situación real y como consecuencia procede desarrollar para esta raza, el Real Decreto 1133/2002, de 31 de octubre, por el que se regula en el ámbito de las razas equinas, el régimen jurídico de los libros genealógicos, las asociaciones de criadores y las características zootécnicas de las distintas razas.
La presente disposición tiene un carácter eminentemente técnico y se dicta en virtud de la disposición final primera del Real Decreto 1133/2002, de 31 de octubre.