DE CLARIN.COM
El caballo es una obra maestra de la naturaleza. Y lo es por su genética, su funcionalidad y por ser el animal más útil para el hombre a lo largo de la historia. Es más, creo que los caballos, sea cual sea su raza, por historia y por definición, son el complemento de la humanidad. Imagen de Lectivo III, Yeguada Militar.
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Más de 150.000 personas han sido evacuadas de sus hogares y con ello miles de mascotas esperan en los albergues de emergencia a que sus dueños puedan regresar por ellas. Algunas no han podido ser identificadas, mientras que otras no pueden volver porque los lugares donde vivían con sus propietarios han desaparecido.
"Una de nuestras misiones es ser un sitio de evacuaciones. Se ha activado en otras emergencias, pero nunca habíamos visto nada parecido", asegura Jennie Nevin, directora ejecutiva del LAEC.
Los animales, de entre los que destacan dos burros llamados Morris y Micah, a quienes sus dueños dejaron libres después de marcarles con pintura en aerosol su número, dos mini vacas o tres cerdos, ahora están ocupando lo que en días normales es el 'hotel' del centro ecuestre que lleva a cabo espectáculos.
"Algunos de los caballos han podido regresar a su casa, y eso es parte de las historias lindas", dice con optimismo Nevin, quien también asegura que hasta el momento no ha recibido un gran número de animales heridos.
Kevin Mcmanus, jefe de comunicaciones del Pasadena Humane Society, ha visto desfilar desde el miércoles a cientos de personas que han visitado el lugar para donar "todo lo que podamos imaginar" para tratar a los animales.
"El apoyo que nos ha brindado la comunidad es un fiel testimonio de la conexión que tenemos los humanos con los animales", cuenta a EFE.
Esta organización sin fines de lucro, también ubicada cerca al incendio Eaton, empezó a recibir animales sanos y otros gravemente lastimados o que habían sufrido quemaduras la madrugada del martes.
Para la noche del miércoles, el recinto ya tenía a 300 animales evacuados y a día de hoy se encuentra en su capacidad máxima con 450. De ellos, al menos 100 no tienen a ningún propietario registrado.
"Pensábamos que muchos de estos animales se quedarían uno o dos días, pero ahora nos hemos dado cuenta de que sus dueños no tienen una casa a donde volver", lamenta Mcmanus, quien cuenta que no es habitual tener una cacatúa o una cabra en el sitio que habitualmente proporciona refugio y atención médica a animales abandonados.
El reto ahora será poder mantener a estos cientos de animales por un tiempo indefinido, pues los incendios no dan tregua. Por eso el apoyo económico y material que la gente ya ha comenzado a hacer será fundamental para la protección de estos seres vivos a largo plazo.