Con estas ilustraciones se pretende tomar conciencia de las caracteristicas morfologicas de nuestro caballo hispano árabe.En primer lugar convendría repasar las caracteristicas morfologicas y funcionales de nuestra raza según los criterios establecidos en Las Normas Zooténicas aparecidas en el BOE 308 y que podemos consultar en su totalidad en la página de la Unión: http://www.caballohispanoarabe.com/ Las resumimos:
... Extremidades y aplomos de longitud media o ligeramente altas y correctamente aplomadas. En las anteriores: espalda alargada, ancha y oblicua; brazo y antebrazo, fuertes y bien dirigidos; rodilla amplia y neta; cañas
de buena longitud con tendones destacados; cuartillas
proporcionadas y cascos de dimensiones acordes con
el desarrollo corporal... C) Caracteres funcionales: La conjunción de dotaciones fisiológicas para la marcha de las dos razas parenterales, proporcionan a la Hispano-árabe una particular forma intermedia de movimientos, en los que se asocian buenas elevaciones con amplias extensiones, sin ser
aquéllas demasiado pronunciadas...
En las ilustraiones, las mediciones de espalda con mayor angulo, pertenecen a razas de caballos de velocidad. Y la de menor angulo es la que corresponde a un caballo español. El angulo de esta ultima medición (la del español) suele estar entre los 45 y 50 grados. La de los caballos de velocidad pasan de los 50. Queremos llegar con esta introducción a explicar que a menor ángulo el caballo tendrá mayores elevaciones y a mayor angulo el caballo tendrá mayor velocidad. Consecuentemente si nuestra raza es una raza de cruce el angulo de medición de los huesos de la espalda debería superar ligeramente los 50 grados no llegando el máximo a los 70 porque este angulo corresponde a mediciones de caballos PSI (Pura Sangre Igles). Pretendemos pues un caballo que, según nuestra normas zootecnicas, tenga elevación y extensión, la elevación que le imprime la sangre española, y la extensión de la árabe. Ambas aptitudes le darán a nuestra montura la funcionalidad para la que queremos destacarla. Elegancia y ligereza de movimientos. Es decir versatilidad y utilidad. Por este mismo principio no sería descabellado que al igual que paseamos en una feria con nuestro Há, o lo enganchamos, o acosamos y derribamos, también podríamos correrlo. Prepararlo desde potro para correr en hipódromos. ¿Descabellada idea? Quizás. Pero no olvidemos que también la resistencia, en carreras largas, se valora en las carreras. Provemos alguna vez.
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